Se trata de una ley que desde 2015, permite al deudor, tanto persona física como autónomo, que se encuentre en situación de insolvencia actual o inminente, volver a empezar de cero, cancelando sus deudas.

• Ser deudor de buena fe.
• Ser insolvente.
• Tener más de un acreedor.
• No tener antecedentes penales por delito socioeconómico con condena superior a los 3 años.
• Deuda inferior a 5 Millones de euros.

Pueden acogerse tanto personas físicas como autónomos que hayan contraído deudas anteriormente y no puedan satisfacer su pago.

•⁠ ⁠Quedarás libre de deudas.
•⁠ ⁠Dejarás de recibir llamadas reclamando impagos.
•⁠ ⁠Saldrás de los ficheros de morosidad.
•⁠ ⁠Se paralizarán los embargos.
•⁠ ⁠No tendrás que asistir en ningún momento al Juzgado, ya que en este procedimiento no se celebra juicio

Tras la reforma de la nueva ley concursal aprobada el 26 de septiembre del 2022 solo se permite cancelar deudas con hacienda y seguridad social hasta un máximo de 10.000 euros cada una.

Si te acoges a la Ley de la Segunda Oportunidad y tienes una vivienda en propiedad podrás salvarla siempre y cuando el valor de la tasación actual de la vivienda esté por debajo de la hipoteca pendiente.

Si el valor de la tasación es superior a la hipoteca pendiente, la ley permite proteger la vivienda y otros bienes necesarios para su actividad laboral o profesional mediante un plan de pagos de una parte de las deudas, quedando exonerado el resto. Este plan de pagos puede ser de 3 años hasta 5 y debe ser aprobado por el juez atendiendo a la situación del deudor y a su capacidad real de pagos. Una vez aprobado el plan de pagos, todas las deudas fuera del mismo serán canceladas provisionalmente.

Para evitar perder su vehículo podemos alegar varios motivos:

• Que el vehículo apenas tenga valor debido a su antigüedad o kilometraje.
• Que sea un bien necesario e indispensable para desarrollar su actividad laboral.
• Que tenga reserva de dominio.

No dudes en contactar con Blanch Advocats, te ofrecemos una primera consulta con un asesoramiento gratuito totalmente personalizado, en el cual te ofreceremos la mejor solución a tus problemas.

Si se trata de un procedimiento en el que no hay bienes, es decir, un concurso sin masa, el plazo medio son 6-8 meses aproximadamente.

En caso de tener que hacer liquidaciones el plazo podría aumentar hasta los 12 meses aproximadamente, siempre dependiendo de la saturación de cada juzgado.